Para poder garantizar la estanqueidad de una cubierta con los materiales de nuestro catálogo aptos para esta función, es necesario en multitud de ocasiones el uso de juntas que permitan el sellado de la misma.

En este artículo, vamos a hacer un breve repaso de los materiales más habituales utilizados para este fin, como pueden ser el EPDM, el Cloropreno o el PVC, y si resultan compatibles o no, según el caso, con nuestras placas tanto de policarbonato (celular o compacto) como de poliéster reforzado.

Cloropreno

El caucho de cloropeno o Neopreno es un caucho sintético que se produce por polimerización del cloropreno. La inercia química del neopreno hace que sea muy adecuado para aplicaciones industriales, tales como juntas o revestimientos resistentes a la corrosión, con excelentes propiedades mecánicas y referentes a la abrasión. Además de presentar un comportamiento al fuego mejor que las gomas con base de hidrocarburos exclusivamente, es un material auto extinguible, es decir, si bien se quema bajo la acción de la llama, no propaga la combustión y se apaga tan pronto como se retira la fuente de calor.

Se caracteriza por una resistencia a la degradación causada por la acción de los rayos ultravioleta, el ozono y los agentes atmosféricos adversos. En cuanto a su resistencia química, frente a aceites, grasas y disolventes hidrocarbonados es comparable a la de un caucho nitrílico de bajo-medio contenido. Además de ser resistente respecto a productos químicos inorgánicos excepto ácidos oxidantes y halógenos, no resiste a la mayoría de compuestos orgánicos, excepto alcoholes.

Se trata de un caucho de resiliencia algo inferior al natural en durezas bajas pero superior a partir de 60º shore A, y con un rango de temperatura de trabajo que oscila entre los -25 y los 110 °C. Todas estas propiedades lo convierten en un material muy equilibrado por lo que se usa habitualmente en todo tipo de juntas de estanqueidad, recubrimientos de protección o bandas elásticas.

Es un material compatible con el policarbonato como con el poliéster reforzado con resinas.

EPDM

El caucho de etileno propileno dieno o EPDM (Etileno Propileno Dieno tipo M ASTM) es un termo polímero elastómero de muy baja densidad (1 – 1.3 gr/cm³), que tiene buena resistencia a la abrasión y al desgaste. La composición de este material contiene entre un 45% y un 75% de etileno, siendo en general más resistente cuanto mayor sea este porcentaje.

Se caracteriza por una resistencia muy buena a los agentes atmosféricos, ácidos y álcalis, y a los productos químicos en general, siendo sensible al ataque por aceites, petróleos y disolventes hidro carbonatados.

Se trata de un caucho muy elástico, altamente resistente y con un rango de temperatura de trabajo que oscila entre los -40 y los 120 °C. Lo que le convierten en un material idóneo tanto en la impermeabilización de todo tipo de superficies, como en un material frecuentemente usado en la elaboración de todo tipo de arandelas y juntas.

Cabe destacar que es compatible químicamente tanto con el policarbonato como con el poliéster reforzado con resinas.

PVC

El policloruro de vinilo o PVC el producto de la polimerización del monómero de cloruro de vinilo a policloruro de vinilo. Se trata de un termoplástico de baja densidad (1.32 – 1.43 gr/cm³), altamente resistente a la abrasión, flexible, versátil, inerte y resistente, además de inocuo.

El PVC es auto extinguible por lo que no propaga la llama una vez a cesado la exposición al fuego. Apto para ser usado en el exterior al ser impermeable, resistente a la intemperie y a la corrosión, convirtiéndolo en un material de muy buena respuesta frente a los agentes atmosféricos.

Sumamente versátil que permite el uso en la industria, la construcción, la señalización y el marketing, fácilmente reciclable, apto para el reciclaje mecánico como químico.

Este producto presenta incompatibilidad química con el policarbonato y también con el poliéster reforzado con resinas.

XLPE

El polietileno reticulado o XLPE es una forma de polietileno con enlaces cruzados. El XLPE parte de un polietileno termoplástico que es vulcanizado o reticulado mediante el empleo de agentes químicos y/o físicos tales como presión, temperatura y vapor, reordenando de este modo las cadenas moleculares del termoplástico y obteniendo finalmente un polietileno reticulado con cadenas moleculares entrelazadas. A partir de esta reordenación molecular el material resultante posee las propiedades eléctricas que se dan en el termoplástico como son la alta resistencia dieléctrica, el bajo factor de perdida y una resistencia mayor a la humedad.

Otra consecuencia de esta transformación estructural es que pasa de ser termoplástico a termoestable provocando que los cambios de temperatura no alteren sus propiedades mecánicas debido a su estructura reticulada.

Material con un buen comportamiento a la intemperie y resistente a la corrosión, aunque la acción de los UV puede alterar su comportamiento y provocarle perdida de propiedades. Material flexible, resistente al impacto a baja temperatura y resistente a la abrasión.

Es un material compatible con el policarbonato como con el poliéster reforzado con resinas.