Este mes dedicamos nuestro blog a explicar la complicada situación que está viviendo la industria química en estos primeros meses del año 2021. Nos encontramos ante un escenario que nos está forzando a gestionar nuestro día a día de forma muy distinta a la que desearíamos. En las siguientes líneas realizamos un resumen de los artículos que se han ido publicando en los medios especializados. Aunque en este momento la situación es difícil, se pronostica una clara mejoría en el tercer trimestre del 2021.

Las empresas de transformación de plásticos, tanto en España como en el resto de Europa, llevan varios meses observando aumentos muy significativos del precio de las materias primas, esta circunstancia deriva directamente de la escasez de suministro.

El suministro de los principales termoplásticos (acrílicos, Pet, policarbonatos, poliestirenos, polietilenos, polipropileno, PVC…) se está volviendo muy crítico, y los transformadores que necesitan material están obligados a pagar precios que hasta hace unos meses eran impensables. Casi todos los termoplásticos, en este momento, están alcanzando máximos históricos de precio en medio de una profunda escasez.

Tablas de índice ST para termoplásticos estándar y TT para termoplásticos de ingeniería (fuente PIE).

El sector de la transformación plástica se está viendo obligado a alargar plazos de entrega y a lidiar con el grave problema de no tener garantía de poder acceder a las materias primas necesarias para poder fabricar sus productos. Esta situación de escasez afecta a más de 60 000 empresas en Europa y, solo en España, a más de 3 000 empresas siendo el 98% de ellas Pyme.

En un informe de ANAIP (Asociación Española de Industriales Plásticos) explica que la falta de materias primas ya está provocando el cierre de líneas de producción en algunas empresas españolas. Según los datos de una encuesta que ha elaborado la Asociación, el 52,8 % de las compañías han sufrido caídas en su producción en el mes de marzo, y el 45,3 % cree que su producción seguirá cayendo en abril.

En muchos segmentos, la situación del suministro solo puede describirse como de catastrófica. En general, todos los transformadores están indignados por el enfoque que han dado los grandes grupos de la industria química:

• Precios altos.
• Restricción del suministro. Llega a limitarse a un 60-80% de lo solicitado.
• Plazos de entrega largos. En algunos casos pueden llegar a un año. 

La alternativa de recurrir a proveedores de fuera de la Unión Europea es compleja por los aranceles que se aplican y porque la falta de material también está afectando al resto de continentes.

A nivel mundial la producción en toda la cadena de suministro de petroquímicos se ha visto frenada por la tormenta invernal en los Estados Unidos, un terremoto en Japón y la interrupción inesperada de algunas plantas de producción en Europa.

En este momento tampoco se puede contar con China, sus plazos son largos y sus precios muy altos. Esto se debe a que el consumo de China está siendo superior a lo habitual quedándoles pocos excedentes para exportar y, por otro lado, un aumento muy pronunciado de los costes de transporte y logística (aumento del precio de los fletes por escasez de contenedores).

Y por si todo esto no fuera suficiente, el último incidente en el Canal de Suez retrasó considerablemente las entregas a las refinerías, dificultando todavía más la salida del problema.

Otro aspecto importante es que, a raíz de toda esta situación, se ha producido un aumento alarmante de declaraciones de fuerza mayor por parte de los fabricantes de materias primas, asunto que está siendo objeto de investigación. Las principales asociaciones europeas están exigiendo a las instituciones con responsabilidad en estos ámbitos, una actuación urgente y estructural para que situaciones como esta no se repitan y el mercado quede atendido en libre competencia. Se pide revisar los niveles de declaraciones de fuerza mayor y un mayor control sobre ellas.

Todavía es demasiado pronto para hablar de un posible alivio de la situación. Se da por sentado que el problema seguirá este mes de abril y continuará durante mayo y junio. El desequilibrio entre la oferta y la demanda es absoluto y se prevé que pueda aumentar ya que, el consumo crecerá cuando las ayudas para hacer frente al coronavirus impulsen la economía con más fuerza. Las plantas de producción de EEUU que están volviendo gradualmente a estar en funcionamiento brindan un rayo de esperanza. Los expertos pronostican dificultades hasta finales del segundo trimestre o mediados del tercer trimestre del 2021.

Fuentes:

• Asociación Española de Industriales de Plástico.
• Asociación Europea de Transformadores de Plástico.
• Plastics Information Europe (PIE)
• Revista Plásticos y Caucho
• Revista Plásticos Universales