Las obras de acondicionamiento y rehabilitación de edificación industrial son cada vez más habituales. En este tipo de intervención, la envolvente traslúcida es una de las partidas que se suelen reparar o sustituir total o parcialmente.  

En muchas ocasiones al tratarse de una reforma parcial, no se interviene en la estructura existente. Por lo que, los materiales de cerramiento que se utilizan, además de garantizar la resistencia mecánica y mejorar la eficiencia energética del conjunto, se les exige que no provoquen sobrecargas estructurales innecesarias.

Además, a estos materiales se les suele exigir respetar las secciones de perfil instaladas previamente en el cerramiento. Termoplásticos como el policarbonato compacto perfilado (LC) o termoestables como las resinas de poliéster reforzadas con fibra de vidrio (RO) y su variante retardante al fuego (RO Bs1d0), responden a estos requisitos. Ambos presentan pros y contras, por lo que el proyectista/instalador escogerá cual es más adecuado según las necesidades y el uso final de la nave industrial.

A continuación, analizamos brevemente su comportamiento en referencia a:

• Resistencia mecánica y a la intemperie
• Elección de perfil de solape según cubierta/fachada existente
• Resistencia química
• Exigencias de cumplimiento de normativa incendios.

Resistencia mecánica y a la intemperie

Estos materiales son muy ligeros, aunque el poliéster sea algo más denso que el policarbonato compacto corrugado (LC 1,2 g/cm³ o el RO 1,5 a 1,8 g/cm³), pesan mucho menos que un vidrio, por lo que están especialmente pensados para este tipo de cerramientos.

Desde un punto de vista mecánico y en concreto, comparando su resistencia a la flexión, el LC es ligeramente superior (93 MPa) al del poliéster reforzado Bs1 ( 84 MPa ). Aún con esta diferencia entre ambas opciones, con una estructura dimensionada adecuadamente la relación de luces y cargas a la que pueden ser sometidos será parecida, pero siempre dependerá del perfil a utilizar.  

Un factor particularmente determinante en la elección del material en este tipo de envolventes exteriores, es el coeficiente de dilatación lineal de los materiales escogidos. Deberemos tener muy presente dónde se va a realizar la instalación y que salto térmico va a sufrir el cerramiento. El RO Bs1 en 1 mm, tiene un coeficiente de dilatación de un valor 3,5 x 10⁻⁵ m/m ºC, claramente inferior al 6,5 x 10⁻⁵ m/m ºC del LC. Por lo que, en el momento de la instalación, no será necesario dejar tanta holgura entorno a las fijaciones mecánicas, precauciones que se deberán tener muy presentes en caso de instalar perfil corrugado de policarbonato.

En muchas ocasiones, el objetivo de la reforma es el incremento de superficie de oberturas existente, permitiendo así un aumento de entrada de luz natural en el recinto. Con ello, se reduce el gasto destinado a iluminación artificial del espacio, además de conseguir un mayor confort visual para el usuario.  Para lograr que la nave se ilumine con una luz homogénea y difusa durante las máximas horas diarias, la opción en color blanco opal es la que garantiza mejor lograr este objetivo.

El material que mantiene los valores iniciales de acabado durante más tiempo es el policarbonato compacto perfilado, con un índice de amarilleo que sólo varia 3,7 puntos respecto a la muestra original (según ensayo en laboratorio para exposición a 1000 h ), en el caso del poliéster reforzado el comportamiento es significativamente diferente, pues varia hasta 11,1 puntos  respecto a la placa instalada inicialmente. Existe la opción de utilizar la calidad con retardante a la llama, en que los resultados de laboratorio son casi equivalentes a los del LC (3,79 puntos de variación).

Elección de perfil de solape según cubierta/fachada existente

En obras de rehabilitación o acondicionamiento el tipo de intervención más habitual es:

• En que se sustituye todo el cerramiento, tanto el tramo ciego como el traslúcido, con lo cual, al tratarse de paneles sándwich o perfiles metálicos actuales no hay problemas en la elección del perfil traslúcido pues será fácil que sean compatibles.

• En aquellas obras en que únicamente se sustituye la parte traslúcida, por lo que el instalador se debe asegurar que en los puntos de solape encajen los perfiles.

Según si ha de encajar parcial o totalmente la dificultad para encontrar un perfil compatible variará.

Un ejemplo de encaje parcial sería:

Lucernario longitudinal de cubierta de cumbrera a canal, en este caso, para determinar el perfil que sea equivalente al existente, necesitaremos saber el ancho del lucernario (de eje a eje), el alto del perfil del tramo ciego y las medidas de la greca/onda a solapar.

Lucernario longitudinal de cumbrera a canal

Lucernario longitudinal a mitad de cubierta, en este caso, el perfil ha de solapar completamente, por lo que en obra se deberán tomar todas las medidas de los puntos de solape, como son: el ancho del lucernario (de eje a eje), el alto del perfil del tramo ciego, el paso de onda (distancia entre ejes de greca/onda) y la sección de la greca/onda a solapar.

Lucernario longitudinal a mitad de cubierta

En instalaciones muy antiguas, es probable que nos encontremos con perfiles de cubierta/fachada que ya han sido descatalogados, por lo que un perfil estándar es difícil que encaje. Ambos materiales se caracterizan por disponer de un amplio catálogo de corrugados, aunque en caso de no encontrar ninguno compatible, tanto en LC como en RO, existe la posibilidad de realizar un perfil a medida para la obra concreta. Eso sí, las cantidades mínimas que requiere un perfil con poliéster reforzado (ya sea estándar o FR) son muy inferiores a las necesarias para realizar uno en LC.

Resistencia química

Ambos materiales son adecuados en entornos no agresivos, pero para envolventes expuestas a ambientes corrosivos la opción del policarbonato no sería adecuada.

El termoestable se caracteriza por tener una buena resistencia a los agentes químicos corrosivos, siendo apto su uso ante atmósferas ácidas (clorhídrico, fosfórico, sulfúrico, nítrico), básicas, o expuestos a sales, soluciones salinas, hidrocarburos, alcoholes, etc,. Recalcar que la resistencia dependerá tanto de la concentración del químico  como de la temperatura de exposición.

Exigencias de cumplimiento de normativa incendios

En caso de que, las obras de acondicionamiento requieran de adaptación a la actual normativa de incendios para edificios industriales, en ambos materiales, encontraremos opciones que nos garanticen el cumplimiento de las exigencias más restrictivas.

Tanto el LC como el RO Bs1d0 (calidad Fire Retardant), según la UNE EN 13501-1 son calificados como Bs1d0 (según espesor y color de acabado). Por lo que, ambos, se pueden utilizar tanto en lucernarios continuos de cubierta, como en revestimientos externos de fachada.

Ambos materiales también disponen de la clasificación B roof.