En el mercado de los componentes industriales se suele trabajar con materiales como las chapas metálicas o los termoplásticos, pues permiten su mecanizado y se caracterizan por tener un buen acabado.

La chapa metálica ha sido y es un material muy utilizado para todo tipo de usos y geometrías, pues su manipulación es relativamente fácil, permite su doblado, conformado o soldado. Pero su uso en trabajos que requieran de geometrías complejas requiere mucho trabajo y diversos procesos intermedios. Por ejemplo, para la solución de una pieza con una geometría intrincada, el proceso productivo conllevará complejos trabajos de conformado y posterior ensamblaje de los diferentes elementos de menor dimensión, traduciéndose en la aparición de fijaciones o de soldaduras. Esto fácilmente, puede involucrar que sean necesarios unos procesos de mecanizado adicionales para conseguir que la pieza final tenga un acabado óptimo. Además, en multitud de ocasiones las placas de chapa requieren trabajos de pintura/lacado adicionales para garantizar la durabilidad y dotar de un aspecto correcto a la pieza resultante.

Como alternativa a las chapas metálicas nos encontramos con los termoplásticos, como nuestro Kydex, qué a diferencia de las chapas, son más robustos, muy resistentes al impacto (superior al policarbonato compacto) y muy resistentes al desgaste, por su naturaleza, no sufren ni de abolladuras y tampoco marcas por golpes en la superficie. Además, por sus propiedades intrínsecas no sufren procesos corrosivos por el paso de los años o por corrosión galvánica entre metales, por lo que los costes por mantenimiento se reducen ostensiblemente.

Además de lo anteriormente mencionado, los diseños a las piezas componentes de productos industriales, cada vez son necesarias geometrías más complejas y requieren de mucha precisión, por lo que las tolerancias son muy ajustadas. El cliente final busca que el proveedor del suministro componente, le haga una pieza que encaje sin problemas en el conjunto final de su producto y que el tiempo de montaje sea muy reducido. En multitud de ocasiones, las piezas termoformadas se fabrican en una sola herramienta, lo que proporciona piezas de alta calidad con tolerancias muy ajustadas. Este control de tolerancia proporciona un mejor ajuste y acabado de la pieza o conjunto final. Por ejemplo, para producir una pieza acabada con KY 02 Kydex T, este termoplástico, se conforma a presión o al vacío sobre un molde, lo que permite crear una pieza con una geometría muy compleja a un precio muy ajustado.

Por otro lado, las fijaciones y los herrajes pueden integrarse en la pieza durante el conformado o fijarse después del conformado mediante un adhesivo, en función de los requisitos específicos del diseño. La integración de herrajes en la pieza acabada puede eliminar operaciones secundarias, reduciendo el tiempo de montaje y beneficiándose del menor peso y la libertad de diseño que ofrecen los termoplásticos.

Son materiales fiables de peso ligero, lo que hace que, cuando se usan en vehículos, estos reduzcan considerablemente el consumo de energía y combustible en comparación a cuando se usan componentes hechos de metal, habitualmente nuestro KY 06 Kydex 4545 se utiliza como material para componentes de aviones. Otra consecuencia de reducir el peso final del vehículo es que, en general, todos sus componentes alargan su vida útil notablemente.  

La evolución constante de los materiales termoplásticos, hace que además de mejorar su diseño y acabado, permitan encontrar en el mercado todo tipo de especialidades, las cuales consiguen cumplir todo tipo de normativas específicas. Cada vez existen un mayor número de normativas a cumplir, estas exigencias han llevado a una constante evolución a los materiales termoplásticos y existen especialidades concretas según la exigencia normativa exigible en todo tipo de campos desde inflamabilidad, toxicidad de los humos, o resistencia química. Una norma muy habitual exigible en el campo de los componentes electrónicos es la:  UL94 para pruebas de inflamabilidad de materiales plásticos para piezas de dispositivos y artefactos, las especialidades de  Kydex 100 y 150 ambos clasifican V0.

Una de las mayores ventajas que ofrecen los termoplásticos es que están disponibles en una amplia gama de colores. El material se fabrica en color por lo que forma parte de la masa, no hay necesidad de acabados secundarios ni de pintura, y los arañazos se disimulan notablemente. Según el material elegido, incluso de podrán desarrollar patrones y texturas integrados para mejorar el aspecto y el tacto de la pieza acabada.

El Kydex es un termoplástico libre de COV y reciclable, lo que lo convierte en una solución respetuosa con el medio ambiente que favorece la reciclabilidad al final de la vida útil y el diseño del ciclo de vida.

Por lo anteriormente comentado, cada vez es más habitual utilizar termoplásticos tipo Kydex, que sustituyen a las piezas componentes realizadas con un material más pesado como es la chapa, además de mejorar su estética general del diseño acabado. Los materiales termoplásticos, como el Kydex, son resistentes a los impactos, ofrecen una excelente resistencia a las pintadas, los productos químicos y las manchas, y pueden limpiarse sin preocuparse por la decoloración al tintarse en masa. Los termoplásticos superan muchas normas reglamentarias y de seguridad, lo que los hace ideales para muchas aplicaciones, entre ellas:

• Tiradas de producción de 10 a 1.500 unidades.
• Plazos cortos de entrega de componentes.
• Piezas más grandes que generalmente requieren montaje.
• La necesidad de mejorar la durabilidad y la resistencia a la intemperie.
• Mejora de las cualidades estéticas del diseño.