Metacrilato Colada / Extrusión
Prohibición Bisfenol A en envases plásticos para el contacto alimentario
Entendemos por envases plásticos aptos para el contacto alimentario, aquellos que se han producido a partir de materias plásticas o están conformados a partir de varias capas plásticas unidas. A veces, estos se imprimen o presentan algún tipo de revestimiento, pudiendo llegar a estar compuestos por materiales multicapa con partes plásticas.
En conjunto, los materiales y objetos plásticos que los componen y que están a entrar en contacto con alimentos, a nivel comunitario, se rigen por Reglamento 2020/1245 el cual modifica el Reglamento (UE) N° 10/2011, detallando:
- Sustancias permitidas para uso alimentario.
- Límites de migración específicos.
- Nuevas condiciones de ensayo.
- Para componentes que formen parte de equipos o aparatos de transformación, la posibilidad de realizar ensayos en el equipo completo.
Debido a la necesidad de garantizar la seguridad tras el uso del usuario final, es importante recalcar que estos materiales plásticos, los cuales son específicos para el contacto alimentario, tienen establecidos límites de migración, ya sea específica o global, según la sustancia. En consecuencia, son sometidos a exhaustivos ensayos de migración que demuestran su cumplimiento.
Recientemente, la Comisión Europea ha decidido prohibir el Bisfenol A en los materiales con contacto alimentario. El texto prohíbe el uso de BPA en cualquiera fase del proceso de producción de recubrimientos y barnices, tintas de impresión, adhesivos y resinas de intercambio iónico. Aplicaciones prácticas de esta prohibición, son su uso en el revestimiento utilizado en las latas de metal, en artículos como botellas de plástico reutilizables para bebidas, refrigeradores de distribución de agua u otros utensilios de cocina.
En esencia, en Europa, únicamente se va a permitir su uso como precursor de la síntesis de BADGE (Bisfenol A Diglicidil Éter) y sus derivados. En este caso, se podrán usar como monómeros para la fabricación de recubrimientos, siendo esta su base, siempre y cuando quede sujeto a una serie de restricciones como, por ejemplo, migración no detectable, etc.
Un punto a tener en cuenta de la norma, es qué además, esta indica la obligación de aportar documentación acreditativa que demuestre la ausencia de este material, mediante aportación de declaración de conformidad.
Partir de este momento, se inicia un período para aplicar esta prohibición, y así, hacer desaparecer esta sustancia de los materiales que tengan contacto con alimentos. Esta decisión, se fundamenta en la evaluación científica de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), que concluyó que el BPA tenía «potenciales efectos nocivos sobre el sistema inmunológico». que declinan su uso para el contacto alimentario, con el objetivo de proteger la salud de los ciudadanos y garantizar los más altos estándares de seguridad alimentaria.
Anteriormente a este hecho, tanto la EFSA como la americana Food and Drug Administration (FDA), organismos que velan por la salud en cuestiones referentes a seguridad alimentaria, llevan años, analizado diferentes estudios en busca de evidencias científicas, sobre potenciales problemas provocados por el BPA (Bisfenol A). Gracias a ello, durante los últimos lustros se han aprobado normas de uso y límites tolerables. Un ejemplo es qué en Europa, en 2010, ya se procedió a la prohibición de la fabricación de juguetes y envases infantiles a partir de BPA. Poco a poco, tras el análisis de los estudios realizados, y a seguir un principio de precaución, su uso se ha ido restringiendo cada vez más.
Dentro del catálogo de materiales de IRPEN, encontramos plásticos técnicos aptos para el contacto alimentario libres de Bisfenol-A. A continuación, se los presentamos:
- PETG ( PT 01 )
Se trata de una lámina termoplástica de copoliéster, de excelente transparencia que ofrece una óptima relación peso/resistencia, posé una resistencia química superior, muy durable y termoformable sin necesidad de presecado.
- PMMA extrusión acabado incoloro ( PO11 )
Son placas termoplásticas de metacrilato, fabricadas a partir de granza de PMMA extrusionada. Se obtiene un material de gran calidad óptica, precisión en el espesor y durabilidad.
- PMMA colada calidad alimentaria
Es un polímero termoplástico que utiliza la técnica de la colada durante el proceso de producción. El resultado es un material de excepcional transparencia, no permeable, ligero y de fácil manipulación y mecanizado.
Las placas de calidad alimentaria pueden servirse en acabado incoloro y en determinados colores (consultar).
Todos los materiales mencionados han sido testados por laboratorios autorizados independientes, y disponen de una declaración de conformidad que garantiza su idoneidad.
